Si cayó en manos de un hacha vieja o muy oxidada, no se apresure a enviar el hallazgo a la chatarra, ya que se puede restaurar. Además, esto se puede hacer en cualquier taller o incluso en casa, si está disponible el conjunto de herramientas improvisadas "caballeroso".
¿Dónde comenzar la restauración de un hacha?
En primer lugar, necesitará una lijadora de banda: primero debe procesar bien todos los bordes exteriores, y luego la superficie a los lados del hacha y en la culata. El interior del hacha, que se monta en el hacha, se puede procesar con una lima redonda para metal. Este trabajo es minucioso, pero el resultado lo vale, créanme.
Después del archivo, también puede tratar la superficie interna con un taladro eléctrico con boquillas adecuadas. Los lugares muy afectados por el óxido se tratan preferiblemente con un disco de molienda para el molinillo. Solo aquí es importante tener cuidado de no excederse y no hacer serif profundos en la superficie.
La etapa final del trabajo: grabado
Después de moler y pulir el hacha, debe colocarse durante un tiempo en un recipiente con una solución de cloruro de hierro. Esta es la forma más segura de encurtir metal en casa. El grabado también se puede llevar a cabo utilizando otras soluciones (por ejemplo, con ácidos). Asegúrese de que todo ese trabajo se realice en un lugar bien ventilado.
Después de eso, solo queda hacer un hacha y ponerle un hacha restaurada. Por supuesto, puede usar dicha herramienta para el propósito previsto, pero aún así es mejor "arreglar" tal belleza en algún lugar en un lugar visible, y luego mostrar esta rareza a sus amigos.